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Extracto:
El alcalde segundo dijo que: al costado de la iglesia y cementerio de la Merced, se halla un callejón que da salida a la calle donde vive Legorreta, en el que no habiendo en todo él más que una miserable casucha, por razón de no tener otro vecino, es un lugar solo y en él se cometen mil maldades y que por lo mismo para evitar tales desórdenes, propone que. se cierre, cediendo al Convento de la Merced el pedazo de su costado y el resto se venda, para que ingrese su importe a los fondos municipales, pagándose al dueño de la casita el justo valor de ella. Se informó que: el ayuntamiento pasado ya había tratado de este callejón. El presidente dijo que: la comisión de policía se informe sobre esto a la Secretaría y proceda a cerrar el callejón. El Alcalde segundo dijo que: en la calle de La Alcantarilla hay una casa y el callejón para la entrada es muy estrecho. Que no puede menos que ser un abrigadero de maldades.
El señor Vara dijo que: como encargado de la policía había tomado medidas ya para que ese callejón se cierre, reclamando al dueño de la casa y que últimamente le había dado por último plazo el de ocho días, para que le ponga puerta.
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