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Extracto:
El Sr. Pliego dice que: los regatones salen a comprar el maíz fuera de la ciudad a los vendedores de los diferentes pueblos, con perjuicio de la ciudad, carecen los habitantes del grano, y que por la escasez al menudeo se ha alterado el precio, lo venden a tres y medio reales, que los síndicos eviten el abuso. Se encargó a Sánchez una inspección, él multó a un regatón. El Síndico 2o.dice: que se aplique el bando, pero que los ciudadanos son libres de comprar y vender y que sería contrario a las garantías de libertad quitar a los regatones. Que convenía que el grano entrara a la plaza y que ahí se vendiera y que los consumidores se abastecieran de dicho. San Juan: Existe la necesidad de publicar decretos para que los comerciantes pudieran obrar libremente, que el acopio (acaparamiento) es de los de Montealto. Presidente. Que la comisión de Policía se impusiera del bando para que pudiera sujetarse a lo dispuesto en él y se impidiera la regatonería fuera de la garita para que el vecindario se surta y que se dicten providencias con moderación y prudencia.
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