Extractos de las Actas de Cabildo del Ayuntamiento de Toluca

Número de acta: 88
Fecha:
2 de marzo
Año: 
1826 
Ramo/Tema :
Higiene y Salubridad Pública
Asunto :
Convocando a la limpieza callejón de Navarretas
Tipo de acta: 
Actas capitulares
Extracto:
El ayuntamiento convocó a una junta de ciudadanos, para apoyar la limpieza del callejón de Navarretas. Los ciudadanos convocados fueron: Bernardino Berga, Pedro Linares, Gabino Valiente, Capitán del ejército Ramón Astorga, José María González Arratia y Rafael Monrroy, el capitán del ejército Mariano Guadarrama, el cirujano médico José Joaquín San Juan, Francisco Aguilar, y el cajero del licenciado Don Juan Manuel Azorrey y el apoderado de Doña María de la Luz Alarcón. El presidente los citó para que: como dueños de las casas que tienen frente o espalda al callejón de Navarretas, cuidaran que las inmundicias que salen de las cocinas y comunes de tales casas tuvieran un giro que no lastimara al vecindario en su putrefacción. El ciudadano Pedro Linares contestó que: el método más proporcionado, es el de formar una atarjea, que costearán todos los que tuvieran que causar dichas suciedades, y que corriendo el agua que sale de la alcantarilla de la fuente de la Mulita por la atarjea, se evitaría el perjuicio predicho a la salud, de los de esta ciudad, por ser claro que el agua conduciría al río las inmundicias. El síndico dijo que: se formaran en las casas unos fosos, adonde se introdujese toda la inmundicia a y que se echare encima tierra o majada, para que cada cierto tiempo la extrajeran los criados y la tiraran al río o a los muladares. El cirujano médico José Joaquín de San Juan dijo que: eso aumentaría el fermento a proporción que las putrefacciones y resultaría mayor daño a los vecinos. El señor Serrano dijo que: lo que ha visto en México, es el mismo método de atarjea. Los vecinos de la calle convinieron en componer, cada uno a su costo, la parte que les pertenece, faltando solo la señora María Ana Villagomez y el capitán del ejército Joaquín Castañón. Un vecino preguntó que: quién formaría la atarjea de la calle Real y la del Callejón de Aduana Vieja, para que descendiera al río toda la suciedad. Se convino en que: los vecinos de dichas calles hicieran a su costo la atarjea, convino en ello el señor Gabino Valiente. El señor José María González Arratia propuso que: se formara una baranda en medio de las cuatro esquinas de la Aduana Vieja, y de la casa del Padre Trujillo, y la del teniente coronel Cándido Lejarazu, y la del finado Garduño, que hoy posee Mariano Benhumea, para que introduciendo en ella el agua que corre de la calle de Flores, facilitara la limpieza de la atarjea y resultara en utilidad de la calle de Flores, en donde se estancaba el agua en tiempo de lluvia. Los vecinos pagarían por igual la atarjea. El presidente dijo que: se limpiara también la Calle de Don Cristóbal Cruz, el Callejón de Herrera y el del Rosario, con ayuda de los ciudadanos. 

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