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Extracto:
El primer síndico quedó como perito encargado para formar el presupuesto del importe de la obra que se intenta hacer en el edificio consistorial para la comodidad de los presos y oficinas para la prefectura y juzgados. Los capitulares propusieron arbitrios, debido a que no se podía sacar dinero de las pensiones. Propuso el síndico tres arbitrios: el aguardiente de caña -que se halla poco gravado-, pues solamente paga por única pensión diez reales en cada barril. El síndico segundo siguió diciendo que: -siendo este efecto de puro vicio-, otras veces ha tenido mayores gravámenes y que con el nombre de sisa podrá pagar un peso por cada barril, que podrá producir cosa de dos mil pesos anuales;
2.- Tres granos por cada arroba de azúcar por hallarse este efecto sin gravamen, siendo tan corto el que se propone que con el no se perjudica al consumidor, pues que introduciéndose numero de cargas de doce arrobas, apenas le tocan tres reales a cada una.
3.- Otros tres granos por arroba a la harina que también se halla libre, siendo este efecto uno de los que en la mayor parte de las municipalidades antiguas y presentes contribuye a los fondos y que siendo su pago el de tres reales y medios por carga de catorce arrobas y su consumo bastante, calcula anualmente su recaudación en más de mil pesos anuales. [Nota: el señor Arriaga, miembro de la comisión de cárcel del Ayuntamiento tenía negocio de aguardiente]. También se propuso el cobro de pensión a las tiendas de ropa de un peso semanario, el que no se cobraría a los tenderos. También se propuso que: se dividieran en dos clases el impuesto y quedara al arbitrio del gobierno el asignar el derecho de consumo a las tiendas de ropa.
Se aprobó.
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