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Extracto:
Se di lectura a la solicitud de José Antonio del Pozo, referente a que: no sólo se le haga el rebajo de los tres reales por razón de su comercio, que se le asignaron en la graduación que la comisión de pilones hizo en el presente año a los comerciantes, sino que aun se le rebaje de la pensión de los seis reales que antes pagaba por semana, por la decadencia de su comercio y otros motivos que expuso y que para hacerle la nueva graduación no se contó con él, ni se le avisó del aumento que se le imponía, por lo mismo dirigía sus quejas contra la comisión.
Otra solicitud de Luciano Alanis (dependiente de Del Pozo), que: no podía satisfacer los cuatro reales que hacía tres años tenía impuestos, respecto que su comercio estaba reducido a tocinería y aunque reunía en él efectos de pulpería, no vendía cosa mayor de éstos por lo que solicitaba se le excluyera de esta pensión o se le redujera a una ligera parte.
El Presidente expuso que: había advertido en el señor Pozo una total resistencia satisfacer la pensión de pilones, que desde inmemorial tiempo está pagando el comercio, para ocurrir a los gastos públicos que son tan recomendables, pues que se estaba prevaliendo de subterfugios que no le hacían ningún honor, tale como negarle al recaudador Capula la libertad de cobrar por medio de los recibos que le presentaba firmados por el síndico primero y por quien iba mandado por estar autorizado para éste y los demás cobros que se le encomendaban, como su instituto a quien conocía perfectamente y a no poder dudar de que era un dependiente de esta corporación y destinado al efecto, que al mismo tiempo a su solicitud de se le expidió la orden para que a este individuo le entregase la pensión. El señor Arnaldo dijo que: al hacer la graduación a uno y la baja a otros la comisión obró con la integridad y buena fe que es propia, lo que puso en conocimiento de esta corporación, especificando los motivos que le impulsaba ello, fundada en la expedición y giro de los unos y la decadencia de los otros, y por lo mismo se aprobó la lista y no hay motivo para que reclame en contra de la comisión. El señor Herrera dijo que: la comisión estaba facultada para ello y que la costumbre había sido siempre de que tomando sus respectivos informes en los casos que le ocurrieran dudas, hiciese las graduaciones como lo ha hecho, pero no se ha llamado jamás a los comerciantes para que por sí se gradúen, porque esto sería un proceder infinito y sin duda la recaudación de este ramo quedaría reducida a nada y en tal concepto es de parecer que se provea no haber lugar. El señor Arnaldo dijo que : apoyaba esta moción y que la comisión no tenía necesidad de consultar con cada individuo porque estaba facultado para subir o bajar las cuotas que la casa del Señor Pozo, una de las mejores de su giro y capital, pues en caso de que se atendiera a su solicitud, con tal motivo pretenderían otro tanto los señores Hernández, Murguía, Sánchez y otros con que se perjudicaría notablemente al fondo público, pues que la comisión ha procurado contribuir a la equidad sin perjuicio de los intereses del pueblo y sin agravio de la justicia.
Acuerdo del cabildo que: se le conteste a del Pozo no haber lugar la rebaja y que se extrañe en lo sucesivo guarde mejor comportamiento de que se expresa en su escrito. Que Alanís en cuanto retire todos los efectos de pulpería con que adornaba su tienda para que quede reducida a tocinería y de cuenta a la comisión para que se mande suspender el pago.
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