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Extracto:
El Señor Guadarrama dijo que: el motivo de haber molestado al Prefecto era que el regidor comisionado de cárcel le había oficiado tener suplidos para la manutención de los presos 189 pesos nueve granos por el próximo pasado enero, que había ,además, continuado satisfaciendo 18 pesos seis reales, seis granos, sin que se le hubiese satisfecho el todo del adeudo primero, sino eran 30 pesos y que le ha contestado el tesorero no contar los fondos con un real y que le continuaría abonando en abonos parciales, por lo que esperaba se le dijese de dónde se cubría este adeudo, pues que sus proporciones no le permitían extenderse en esto. El señor prefecto contestó que: desearía saber los créditos activos que son a favor del fondo municipal, pues que cobrados éstos sin duda no estaría el ayuntamiento sujeto a semejantes apuros, y que por lo pronto podía echar mano en calidad de reintegro de las existencias de la contribución directa.
Se le repuso al prefecto que únicamente se sabía que el señor coronel Don Domingo Borica, iba a abonar cien pesos en cuenta de los réditos vencidos por el capital impuesto por Don Lázaro Castro sobre los Ranchos de San Isidro y Romero, para lo cual se le había entregado al primer síndico el expediente a efecto de que efectuara el cobro. Que también estaba debiendo el carrocero apellidado Ortega, unos cien pesos y que esta puesto en venta un coche de camino que se le había embargado y que de la contribución directa sólo existían diecinueve pesos de que sin duda se echaría mano de ellos. Dijo el prefecto que: se activaran todos los créditos que fuesen a favor de los fondos públicos con que se podría ocurrir a sus necesidades, principalmente debía activarse la deuda del señor coronel Borica y asegurar el capital y réditos, pues que cuando se le vendieron esas fincas no se contó con el ayuntamiento, quien como patrono debió haber prestado su consentimiento y que de todo podría formase un presupuesto arreglándose el ayuntamiento a hacer sus gastos con arreglo al mismo.
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