Extractos de las Actas de Cabildo del Ayuntamiento de Toluca

Número de acta: 356
Fecha:
14 de mayo
Año: 
1833 
Ramo/Tema :
Higiene y Salubridad Pública
Asunto :
Ordenando medidas de limpieza en la ciudad
Tipo de acta: 
Actas capitulares
Extracto:
El señor Azoños dijo que: ha pedido a los vecinos de la Calle del Río no tiren basura, porque de su estanque viene la suciedad y, además de ser desagradable al olfato, es contra la salubridad. El síndico primero estuvo de acuerdo con el señor Azoños y pidió que: se notifique también a los vecinos de las casas del Puente de San Fernando que abran unas atarjeas subterráneas para los derrames de sus comunes que deben ser dirigidas al río para evitar las suciedades y si desobedecen se les multará, encargándose de ello a los celadores. El señor Azoños dijo que: se ha notado, desde hace muchos años, que en el boquete que está junto a la casa de Don Antonio Manuel Barrientos, diariamente se voltean vasos de inmundicia, lo cual es inadecuado y castigable, ya que quienes transitan con frecuencia por la plaza, no pueden ver sin fastidio esas asquerosidades y no se ha podido agarrar al criado que las lleva. El síndico primero dijo que: respecto al boquete contaminado el remedio está en encargar a los celadores o serenos que estén al acecho del infractor y cobrarle la multa. Además, se debe tener cuidado de que por los caños de las calles no corran aguas sucias, expuestas a la superficie, son que éstas se cubran con loza. El señor Robles dijo que: sería conveniente señalar un día determinado para que pase el carro a recoger la basura de las calles inmediatas al río. El señor Azoños repuso que: los carros no se dan abasto con la ciudad, por lo que las calles referidas por Robles se tendrán que conformar con echar la basura a los carros , solo en los días acostumbrados. El síndico primero dijo que: no le pareció lo propuesto en el periódico -El Reformador- de que se cubra de árboles el cementerio, ya que esto sería perjudicial para el público, convirtiendo aquel paraje, hoy despejado, en un asilo de bandido que robarían impunemente a quien transitara por el cementerio. Los árboles son más adecuados en casitas o cantinas, que hermosean más la ciudad. El señor Murgía dictaminó que: se asigne a los caros de la basura un lugar cómodo y cerca de la ciudad, para que descarguen los desechos y que no se haga ya en el río, porque ello da lugar a los ensolves. El ayuntamiento se dio por enterado. 

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