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Extracto:
El regidor Garduño dice que: algunos de los comerciantes en el ramo de reses para introducir toros al corral de matanza los castraban en el tránsito y que habiendo sido requeridos por esa causa, se disculpaban manifestando que aun en la capital de la república se permitía la matanza de toros y que para no infringir el reglamento que aquí existía, uno de cuyos artículos prohibía la introducción al corral de los expresados toros, los castraban fuera de aquel para poderlos matar. Los comerciantes propusieron mandar un oficio a la administración de alcabalas, para que por la parte que pertenecía al erario se acordase la providencia que fuera de adoptarse. Que su señoría, deseando obrar con la prudencia y acierto correspondiente, lo ponía en conocimiento del cabildo para que mediando su acuerdo se llevase a ejecución el que tuviere a bien dictar. El presidente dijo que: de conformidad con la opinión del Señor Pérez de León, dispuso se lleve a efecto el contenido del Reglamento del Corral de matanzas que prohibía la introducción de toros sin permitir que abusos como los que se han expresado innoven su contenido, puesto que para que la carne se estime como saludable, era necesario que la operación que se ejecutaba minutos antes de matarlos se tenga hecha con algunos meses de anterioridad y en cuyo sentido así quedó acordado.
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