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Extracto:
El señor Suárez dice que: que entró a la antigua cárcel de esta ciudad y notó que estaba ensolvado el conducto por donde sale el agua que produce la fuente que se halla represa en el patio interior y obstruido el paso al común. Que es todo aquello un muladar, que puede ocasionar males directos a la fábrica y a la salubridad pública que demandaban un pronto y eficaz remedio. Suárez quiso que se mandara poner en práctica por el jefe de la guardia de aquel local a quien lo indicó, pero que habiendo este contestado no ser de su deber, lo ponía en conocimiento del cabildo para que acordase la medida que pusiera remedio a aquel mal. Este dispuso que uno de los celadores con dos mancuernas de presos haga el aseo de la parte del local que se ha mencionado, poniendo en corriente el caño que facilita la salida del agua. El síndico 2º dice que: no habiendo tenido tiempo para terminar la vista acordada en las cañerías que conducen el agua potable, no había tenido la entrevista que debía verificar con el licenciado Cuevas, como apoderado de Don Francisco Hinojosa, para tratar el arreglo que debe proporcionarse para impedir los abusos que se ejecutan en la naciente del agua y que ocasionan la disminución de ésta y a veces el libro curso de toda ella, pero que oportunamente lo verificaría, dando cuenta al ayuntamiento con el resultado. Enterado el cabildo, recomendó el presidente al síndico y demás capitulares que deben continuar en el próxima año el eficaz desempeño de este negocio por ser vital entre los que corresponden a la municipalidad.
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