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Extracto:
Nota de la prefectura: que varias personas de notabilidad habían hablado a la autoridad política sobre el mal estado en que se encuentra la policía de esta ciudad y que examinada esta aserción por su señoría había convenido de ella y desde luego excitaba el celo, actividad y amor a la población de los señores capitulares que componen la comisiones de los ramos respectivos para que pusieran el remedio necesario esforzándose a conseguirlo de una manera satisfactoria venciendo las dificultades y tropiezos que puedan pulsarse y contando con la cooperación de aquella prefectura. El presidente dice que: no era indiferencia lo que causaba el mal estado de la policía, pues el ayuntamiento y las respectivas comisiones poseían el mejor deseo en los adelantos y mejoras del ramo... pero que para satisfacerlo era absolutamente necesario erogar gastos en la reposición y aumento de la herramienta de que se carece, puesto que sin ella no puede ocuparse a los encadenados, en general y si a unos cuantos, por cuya razón nada podía adelantarse y aun lo poco que se aventajaba deslucía y muchas veces ni aun se advertía por el exceso de reposiciones que tenían que hacerse y que se ejecutaban tan parcialmente como lo exigían la falta de herramientas y de escolta que no había para poder sacar a los sentenciados a los trabajos de obras públicas teniéndose que echar mano de los celadores, quien por tal motivo se hallaban separados del objeto de su institución y era esta otra de las causas que motivaban el mal estado que guardaba la policía, sin culpa directa del cuerpo municipal, si se había de atender a lo escaso de sus fondos y aun de facultades, para disponer de éstos , lo que no obstante podía advertirse el aumento de empedrados, la construcción de una atarjea de mampostería, que llevando por objeto libertar a la ciudad de las avenidas que siempre la habían inundado, nada ha costado al fondo y haberse repuesto las cañerías, en lo principal. Suárez dice que: si bien la comunicación de la prefectura abrazaba todos los ramos que son al cargo del cuerpo municipal, manifestando el mal estado que cada uno en sí guardaba, el ayuntamiento y aun el público estaban convencidos de que el alumbrado que estaba encomendado al cargo de su señoría se hallaba lo mejor servido posible, al menos en cuanto había pendido de su arbitrio para cuyo fin no se había omitido sacrifico alguno pecuniario ni personal, vigilándose por el exacto cumplimiento de los guardas, vistiendo a éstos y supliendo todos los demás gastos que se había erogado en los útiles precisos para mejorar el ramo, siéndole por lo mismo sensible la generalidad con que se significaba la prefectura y pidiendo se hiciese constar este relato en el acta que debía extenderse de este cabildo.
Otra nota del prefecto y, como resultado de la anterior, por la que se pide: el presupuesto respectivo del costo que demanda la reposición y aumento de la herramienta y en que se ofrece recabar del superior gobierno el adeudo correspondiente para el aumento de la fuerza de policía, a fin de vencer los inconvenientes que dan lugar a que el cuerpo municipal no pueda llenar sus deberes y, en consecuencia, se acordó que la comisión del ramo proceda a la formación del presupuesto indicado, recabando para ello del cabo de celadores y capataz de presos las noticias necesarias.
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