Extracto:
En 1848 cuando los norteamericanos desocuparon la ciudad, quedó en la Alameda una tabla de cebada que se cortó y arcinó por cuenta del Ayuntamiento a inmediaciones del Molino, la misma que estando al cargo de D: Antonio Henkel la trilló y redujo a grano sin que hasta hoy hubiese dado cuenta de su rendimiento ni del uso del grano.
Henkel se quedó también con la bomba apaga-incendios, por lo que en cabildo se acordó pedirla para repararla.
En este cabildo se mencionó que dichos asuntos con Antonio Henkel se estaban tratando en el Juzgado.
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