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Extracto:
El señor Hernández dijo que: en el desempeño de su comisión de mercado, había exigido, como de costumbre, el impuesto asignado a las cargas que entran en esta ciudad y que varios comerciantes se habían resistido a pagarlo, excusándose con la ley de supresión de alcabalas, que lo hacía presente a la autoridad para que, tomando en consideración sus procederes, no fueran ajenos del concepto que sobre ese particular hubiese formado el mismo cuerpo, pues no quería hacer en ello más de lo que juzgase justo y debido. El presidente dijo que: la ley que suprimió las alcabalas, dejó ilesos los derechos del municipio e intactos sus recursos, con excepción el único que tenía en dichas alcabalas, de manera que el señor Hernández había hecho bien en cobrarlos y debería hacer lo mismo en lo sucesivo.
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