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Extracto:
En este cabildo se comenta el ocurso firmado por los comerciantes de reses y carneros que hacen para el abasto público de esta ciudad, relativo a pedir en él que: se revocara el acuerdo tenido sobre establecer el corral de matanza y cuyo ocurso había pasado a la comisión del ramo para que impuesta de su tenor dictaminara lo conveniente y con cuyo dictamen se debía dar cuenta por tenerlo formado y presentado ya la comisión, a cuyo efecto ordenó se le diera lectura. El señor Hernández dijo que: en consideración a tenerse anunciado al público, por medio de avisos, que para el día primero del próximo noviembre debería comenzar a tener efecto la matanza de reses y carneros en el corral señalado para este objeto, estando tan inmediato, solicitaba por lo mismo se declarara urgente a fin de que dispensados los trámites ordinarios se resolviera definitivamente el negocio. El señor Gallo dijo que: debiendo el cabildo meditar y reflexionar con detención todos sus acuerdo en general y muy particularmente aquellos que, como el presente, lo exigían, por lo delicado de su naturaleza, puesto que el acuerdo anterior tenido sobre este asunto era opuesto a la libertad que debía procurarse a los ciudadanos cuyo ejemplo daban todas las leyes expedidas en la época presente, creía por lo mismo y pedía en consecuencia, que al negocio de que se va a tratar no se le dispensasen los trámites comunes, declarándose el dictamen presentado por de primera lectura para que, por medio de los capitulares, reflexionar sobre el asunto presente, su resolución sea la más justa y conveniente. El señor Hernández dijo que: si bien aparecen fundadas las razones expuestas por el señor Gallo, ellas en sí no dejan de lastimar en parte la delicadeza de la misma corporación, pues podrá presumirse que en todos los negocios de que se ocupa los determina sin las circunstancias que su señoría indica, cuando el mismo señor ha visto la prudencia y detención con que se examina, meditan y resuelven tal como ha sucedido en el negocio de que se trata, el que para acordarse en este origen antecedieron consultas particulares con personas de instrucción y probidad, cuya verdad podría demostrarse con el hecho de haber merecido tal negocio aceptación y acogida por el gobernador, quien satisfecho de lo útil y conveniente que es al público la medida ya acordada del corral de matanza, está su excelencia dispuesto, según que lo ha ofrecido la comisión a que se lleven a debido efecto sus determinaciones, impartiéndole al ayuntamiento los auxilios de su autoridad, así es que meditados y bien reflexionado en tiempo oportuno por la corporación sus primeros pasos, nada tiene que enmendar de éstos en razón a que los motivos que se han puesto en uso por los abastecedores en nada desvirtúan los fundamentos que sirvieron de norte al ayuntamiento y que hoy satisfactoriamente se ha demostrado y probado la comisión en el dictamen que ha formado, por cuyas razones insiste en pedir que se declare urgente el negocio de que se trata, que resuelva precisamente en el presente cabildo.
El señor Gallo dijo que: insistía en lo que tenía expuesto en consideración a que a la vez en que la ley de 16 de octubre de 1847 que extinguió las alcabalas y que dio libertad al comercio para que transitare sin documento alguno ni pago de derechos fiscales, y que por esta causa el comercio prosperaba, el ayuntamiento que sin fundamento de justicia había continuado haciendo el cobro de los impuestos consignados a los efectos que igualmente habían venido abajo por la misma ley, no conformes aun meditaba arbitrios como el de que se trata para coartar aquella libertad, sujetándose sin duda a la responsabilidad que podría exigírsele, pidiéndole el reintegro de aquella cantidades que sin razón ha exigido y percibido, sin que se pueda creer que los procedimientos que hoy se discuten tengan el fundamento que hoy se les da y que se crecen con exponer que han sido bien recibidos por el gobierno, cuando no apareciendo constancia oficial de este hecho bien podría entenderse que se quería sacar la castaña con la mano del gato, para que el evento de que siendo mal recibida la providencia por el vecindario y alterándose la tranquilidad pública, entonces resultará contraria esa protección y amparo que hoy sirve de fundamento. El presidente dijo que: reproduciendo los alegatos bastante fundados en apoyo de las razones expuestas por el señor Hernández, en sostén del dictamen y del trámite que pedía y por el que su señoría estaba, manifestaba que la buena fe que suponían los que firmaban el ocurso que ha motivado el dictamen y por el que proponían garantir la legalidad de sus procedimientos y cuidar de que no se ejecutasen los abusos y engaños que han dado lugar a la providencia relativa a establecer el corral de matanza, a la vez de que el que no se defraudasen los derechos municipales, creía que no existía en algunos de los representantes, pues uno de éstos el señor Campoamor, que se numera entre ellos, y que se ofrece lo mismo que todos, hoy ha probado lo contrario, pues en su tajón o tocinería ha vendido oveja por carnero, cuyo hecho lo puso en conocimiento del que habla uno de los celadores de policía, quien no habiendo advertido sacar la carne y llevarla consigo como el cuerpo del delito, impidió con ello las providencias que hubieran de dictarse y este hecho ha corroborado uno de tanto asertos, como hace presente la comisión en su dictamen, todo lo que confirma más la opinión de su señoría para entender lo justo y conveniente de la medida acordada y por lo mismo debería llevarse adelante. El señor Hernández dijo que: está seguro de que el ayuntamiento, al exigir cobrar las pensiones impuestas al comercio de carnes, había procedido legalmente, con facultad y sin responsabilidad alguna, porque la ley de 16 de octubre de que se ha hecho mérito, sólo derogó el pago de alcabalas y nunca el de una pensión que sin este carácter y por distinta razón le fue concedida al ayuntamiento, por cuyos motivos juzgaba inconducente la aplicación que de ella se había hecho y que, en cuanto a lo principal del negocio que se discute, hacía presente que ella se encontraba sostenida en los artículos citados a su vez de las Ordenanzas Municipales, y explicada su inteligencia en el dictamen de que se ha hablado por lo que sólo se ha hecho observarlos y cumplirlos, sin forzar para ello gratuitamente su sentido.
El dictamen fue aprobado por siete contra cuatro. Aprobación: el Presidente, Estévez, Morales, Olascoaga, García don Guadalupe, Hernández y Licea. En contra: González, Martínez de Castro, Manuel Rito Gallo y Maya. Proposición de Hernández: -se fijarán rotulones previniendo a los matanceros o abastecedores de carne de res y de carnero, que los que no concurran al corral de matanza señalado para este objeto el día primero del entrante noviembre a matar los animales que deban servir para el abasto público, porque tengan sobrante de los días anteriores, ocurran a manifestarlo así a la secretaría municipal., el día de mañana. Se puso a discusión se aceptó y se formó una comisión para formula el reglamento de la casa o corral de matanza para su arreglo y orden y el dependiente se le pague sueldo que se le asigne. Gallo renunció a la regiduría pero no se le aceptó.
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