Extractos de las Actas de Cabildo del Ayuntamiento de Toluca

Número de acta: 1717
Fecha:
25 de octubre
Año: 
1848 
Ramo/Tema :
Higiene y Salubridad Pública
Asunto :
Proponiendo la prohibición de consumir carne de oveja
Tipo de acta: 
Actas capitulares
Extracto:
El señor Martínez de Castro dijo que: si bien, el acuerdo tenido acerca de la prohibición de la venta de la carne de oveja se manifestaba ser conforme con un artículo de las Ordenanzas Municipales, no por esto entendía su señoría que dejaba de ser un perjuicio para los hacendados y para los comerciantes en este ramo, puesto que los primeros carecían de la posibilidad de la venta de sus ovejas, y los segundos del arbitrio que les proporcionaba su subsistencia, cuando acaso sería el único con que contaban para ello y tanto más cuanto, que en otra vez y por mucho tiempo, se les había permitido el comercio y venta pública de la carne de oveja, sin más requisito que el expenderla en un lugar señalado para el efecto, con el objeto de que la persona que quisiese comerla, ocurriese allí, con cuya medida se impedía el engaño que podría hacerse al público si se hubiese expendido en los tajones o carnicerías. El señor Martínez de Castro siguió diciendo que: además, estaba convencido de que el daño que se aseguraba causaba a la salud aquella carne, no eran tan seguro como se afirmaba, cuya verdad a más de poderse demostrar con muchas razones, se justificaba con el hecho de haberse expendido por algún tiempo, consumiéndose abundantemente, lo que no habría verificándose si el mal que se le atribuye lo causara de la manera que se supone. El señor Martínez de Castro siguió diciendo que: pero, que supuesto estar ya acordada la prohibición de su venta, omitía por lo mismo explanar más su opinión. El señor Licea dijo que: su señoría, teniendo para sí fundamentos bastante fundado por la práctica de su profesión, para poder asegurar que la carne de oveja es casi generalmente nociva y perjudicial a la salud, se había visto precisado a pedir y proponer la prohibición de su venta, no solamente por esta causa, sino también que los capoteros o matanceros de ovejas, a más de matar a las preñadas, expendían la carne en los tajones de acuerdo con los dueños de éstos, El señor Licea siguió diciendo que: como resultado, muchas personas ni querían ni podían comerla, y que, al hacérselas tomar, se enfermaban, o empeoraban en sus males, y cuyo perjuicio traía su origen el disimulo o consentimiento del expendio de carne de oveja, y por último, que prohibiéndola un artículo de las Ordenanzas Municipales, el ayuntamiento estaba obligado a su cumplimiento, sin poderse desviar de él, aun cuando no tuviera las demás razones que se han expuesto. El presidente dijo que: a más de las razones bastante fundadas por el señor Licea, existe otra, a su juicio tan poderosa, como la de haberse prohibido la venta de la expresada carne de oveja, en principios del año anterior, por un acuerdo expreso del ayuntamiento que ejerció en dicho año, quien para tenerlo, oyó previamente el dictamen de la facultad médica, quien fundada en razones bastante poderosas, consultó su prohibición por convenir en lo nocivo y perjudicial que es a la salud, cuya razón tuvo muy presente el ayuntamiento actual para acordar y convenir en el anterior cabildo llevar a efecto tal prohibición. El señor Hernández dijo que: a más de las muy fundadas razones expuestas por los señores anteriores, entendía que la discusión era ajena de la que se debía tener, pues ahora sólo debía tratarse sobre el relato del acta anterior. 

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