|
Extracto:
El señor Licea dijo que: como miembro de la comisión encargada del ramo de policía, que a la vez que todas las comisiones presentaron informe del estado que guardaban los diversos ramos que eran a su cargo, lo que lo es de policía, presentó el que le correspondía y como ampliación del mismo su señoría había exhibido uno, en el que después de patentizar los males que sufría dicho ramo en su mayor parte y muy particularmente en lo relativo al aseo y limpieza de las calles, dependía exclusivamente de que los cinco celadores que el ayuntamiento sostenía y pagaba de sus fondos para que velasen y cuidasen de la limpieza de las calles y callejones, así como las fuentes e igualmente de evitar pleitos y recoger ebrios, como el dar auxilio a las autoridades y demás vecinos que de él necesitasen, ocupados indebidamente en solo custodiar a los reos que salen diariamente al trabajo de la obra pública, aquellos ramos se hallaban en un completo abandono, en términos de que muchas calles y callejones estaban vueltos muladares por no haber a quien encomendar la vigilancia para impedirlo, por cuya razón y las más que eran de deducirse, formuló la siguiente proposición, como remedio de aquellos males: De este modo, el señor Licea propone que: -En consideración a que los cinco celadores, que paga de sus fondos el ayuntamiento, fueron criados para cuidar el orden y policía de las calles y que por la razón de tenerse ocupados en la custodia de los reos que salen al trabajo de la obra pública, no pueden dar cumplimiento a aquellos deberes, por cuya circunstancia muchas calles y callejones de la ciudad los han vuelto muladares los vecinos, pídase al prefecto de este distrito cuatro hombres y un cabo de la compañía de Infantería de Seguridad Pública, para que encargado de custodiar a los reos que salen al trabajo, puedan dichos celadores atender la policía de las calles y cuidar el orden-.
Admitida se transcriba al prefecto.
|
