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Extracto:
Primer artículo.- Martínez de Castro dijo que: le parecía crecida y gravosa la contribución, que en él se impone, su perjuicio lo resienten particularmente los pobres, pues a éstos pertenecen acaso el mayor número, o por lo menos muy considerable de las casas bajas, pudiendo citar muchas que además de tener un dueño de esa naturaleza les son más bien gravosas que útiles, algunas las tienen vacías y otras en tal deterioro que no pueden aprovecharse de ellas. Esto quiere decir, además de que: la providencia se expondría a ser ilusoria y con ella se faltaría a la responsabilidad con que deben caracterizarse las de esa clase siempre que las autoridades no se quieran exponer al ridículo, provocando con medidas la infracción y la desobediencia. Así pues su señoría no puede estar por la cuota que se asigna en el artículo y lo votaría gustoso que se moderara. El señor Gallo dijo que: para dictaminar como lo ha hecho en el proyecto que se discute, la comisión tuvo presente tres principios:
1.- El de dar recursos a los fondos municipales suficientes a cubrir el hueco que les ha dejado la ley de 16 de octubre del año anterior, o el que se calcula según los egresos constantes de los estados mensuales.
2.- Estimular de un modo indirecto a que los vecinos en obsequio de la policía den curso al corriente de las aguas en el interior de los edificios y eviten esos derrames de los canales o tejados que tanto perjudican a las calles en sus banquetas y empedrados. Tercero: pedir de tal manera que si el gobierno quiera hacer alguna modificación, pueda hacerla sin reducir a nulidad el impuesto de que se trata . Su señoría desarrolló los anteriores fundamentos concluyendo con pedir se aprobase la proposición que se discute.
El síndico primero dijo que: de acuerdo con Gallo, refiriéndose a la última: que estaba acreditada por la experiencia, pues al reglamentarse el impuesto sobre pulquerías, el ilustre ayuntamiento asignó a las de cierta clase doce reales, que redujo después el gobierno a sólo cuatro. Aprobada por siete votos contra tres. Proposición dos: aprobada.
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