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Extracto:
El señor Guadarrama hizo presente que: estaba persuadido de que en toda la ciudad no se encontraba una mujer capaz de que tenga ni los más precisos conocimientos del arte de obstetricia o de partera, y que la multitud de este sexo que se estaba ocupando en esto era tan ignorante, que la misma impericia daba lugar a la muerte de muchas de las que desgraciadamente se entregaban a sus torpes manos. Guadarrama siguió diciendo que: en obsequio de la humanidad, a efecto de que se digne arreglar este interesante ramo entre las mujeres más regulares, que se ocupan en ser parteras, se les instruirá en su deberes y del modo con que deberían conducirse en los casos que se les presenten difíciles para que sin dilación ocurran a un facultativo y evitar las desgracias de tantas víctimas.
Y puesta a discusión la proposición se aprobó por unanimidad que se dirija la comunicación al Consejo de Salubridad.
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