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Extracto:
Denuncia de las muchas quejas por los frecuentes robos que escandalosamente se estaban haciendo en la población y en el distrito. El prefecto expuso que: no se había podido poner remedio, que estaba persuadido que en el ayuntamiento había voluntad para contener este desorden y por lo mismo contando con la cooperación del vecindario podría disponer de las rondas en todas las horas de la noche, con cuyas providencias enérgicas podían muy bien contenerse semejantes excesos, que por su parte se ofrecía ser el primero en desempeñar las que le tocasen que el resguardo del tabaco estaba en la mejor disposición de contribuir por su parte a hacer lo mismo e invitaba a la corporación a que llevase a cabo estas providencias y le encargaba que se mantuviese en sesión permanente, asignando el lugar para que continúen en el alistamiento los ciudadanos que presenten las armas, para que con ellas se haga el servicio y propongan las contribuciones voluntarias con que gusten cooperar como lo ha hecho el licenciado Jiménez. El señor Hinojosa dijo que: respecto a las rondas desde el año pasado se ha trabajado sobre ello, pero se ha advertido la indiferencia en esta clase de servicio tan útil al vecindario, y que podía adoptarse que de los padrones se saquen listas y que sin excepción de personas vayan turnado que la última que le tocó se le paso el santo. A moción del presidente se procedió al alistamiento de los capitulares, no sólo para cuidar el buen orden y la tranquilidad pública en todas las horas del día y de la noche, sino para las ofertas que gustaren hacer en defensa del vecindario.
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