|
Extracto:
El comisionado de policía insinuó por medio de la proposición que puso en conocimiento del ayuntamiento que: doña María de Jesús Cordero de Farfán, dueña de la casa conocida como Ixquipulas, conservaba en ella un molino de aceite, pero que habiendo cegado la chimenea por donde respiraba el humo, abrió a la parte del callejoncito unas troneras para respiradero. El comisionado de policía siguió diciendo que: la pestilencia del fuego de las pastas que ardían, incomodaba a los vecinos de las casas inmediatas, que las hacía no sólo inhabitables sino que enfermaba al vecindario este hedor pestilente y que aunque se le habían requerido repetidas veces a la secretaría lo evitara, abriendo nuevamente la chimenea en lo elevado de la casa para evitar el daño, se había desatendido de ello. La comisión continuó diciendo que: pedía se obligara a la dueña a ello y se le impusiera una multa por su rebeldía. A propuesta del señor Hinojosa, se mandó retirar al síndico y que se nombrara otro regidor para que asociado con la comisión se encargasen del asunto y dieran cuenta para su resolución.
Se nombró al regidor San Juan.
|
