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Extracto:
En cabildo se comenta que: la cañería principal por donde viene el agua de que se surte público, se halla rota y descubierta en el camino que da entrada a la hacienda de La Garceza, siendo causa de ello, los carruajes del dueño que por ahí han transitado y seguirán transitado y que a más de esto, se advierte en adelante, en la hacienda de La Pila se extravía parte del agua, por estar desbordado el caño tiempo hace y que el mismo extravío se padece por la descompostura de la alcantarilla que está al pie del Calvario, Que para remediar el daño y precaver el de que la cañería se ensolve y se ocasionen mayores costos por tener que limpiarla, se haga por el primer alcalde que el actual poseedor de La Garceza cierre, a su costa, la expresada abertura, en el paraje que le toca, de modo que no pueda introducirse basura alguna y después la cubra con una capa gruesa de tierra, y forme encima una calza de piedra, para que ningún carro ni bestia pueda, en lo sucesivo, volver a romper el acueducto y que en orden a las composturas de la alcantarilla y caño de hacienda de La Pila, que parecen más ligeras, podrán proporcionarse por los vecinos inmediatos y la testamentaría del teniente coronel José Buenaventura García o a expensas de algún ramo libre como el de los derechos del Fiel Contraste, mismos que se deben entregar al Ayuntamiento de México, como que dicha suma está en el Convento Grande de dicha ciudad.
El síndico primero expuso que: se oficiara a Don José María González Arratia, para que se sirva solicitar dicho cuaderno al licenciado Don Ignacio Alvarado, quien dice el señor prefecto, lo habrá recibido, todo con el objeto de que los réditos del capital de catorce mil pesos no se pierdan.
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