Extractos de las Actas de Cabildo del Ayuntamiento de Toluca

Número de acta: 101
Fecha:
11 de noviembre
Año: 
1826 
Ramo/Tema :
Agua Potable
Asunto :
Solicitud de agua de los derrames del beaterio
Tipo de acta: 
Actas capitulares
Extracto:
En cabildo se presenta un oficio del Bachiller, Don José María de la Teja, apoderado de la Reverenda Madre Sor. María de Jesús del Corazón de San José. El bachiller Teja dijo que: no tenía con qué formar una fuente interior en el convento, de donde habían de salir los expresados derrames pedidos por González Arratia. Que dicho señor trató con el bachiller la cesión de la mitad del agua del convento, mientras González Arratia podía perfeccionar su obra, en cuyo caso se tomaría el agua de los derrames y por ahora se debería conducir por la calle nombrada del Beaterio. La comisión convino en el arreglo de González Arratia con el bachiller, por haber manifestado la parte de Don José María González Arratia que: se había presentado una petición al prefecto del distrito de Toluca, en la cual el solicitante pretendía que: se extendiera la gracia del agua a la casas del difunto Don Cristóbal Cruz Manjarrez y como esto no se podía verificar tomando el agua de los derrames se le había procurado dar el conducto expresado. El presidente del ayuntamiento preguntó que: si la comisión tenía facultad para mercedar agua a personas a quienes no se habla mercedado, pues en la mencionada petición (que se leyó) no se encontraba hecha esta gracia, ni el decreto del Sr. Prefecto disponía otra cosa, sino que informase el ayuntamiento lo que este había ejecutado, contrayéndose sólo a la pretensión del señor José María González Arratia a quien se habían concedido los derrames del Beaterio, conforme a lo dispuesto en sesión de quince de marzo y resultante del acta de ella que se leyó y tuvo presente. El señor Azoños, como individuo de la comisión, respondió que: esta comisión se hallaba facultada para mercedar el agua Y en comprobación de ello, alegó una doctrina particular de Bobadilla, que se leyó en el acto, pero insistiendo el presidente en lo contrario y pidiendo que: en caso de resolver la corporación por la afirmativa se le diese copia certificada de esta acta, para ocurrir con ella al Gobierno de Estado. El señor Millán dijo que: no había necesidad de esto, pero, el señor. Azoños dijo que: también mandaría una representación a la superioridad, haciéndole ver que: así como la comisión nombrada para regular las cuotas de la contribución indirecta de pilones estaba facultada para su establecimiento, así la nombrada ahora para señalar el paraje en que se había de formar la fuente estaba facultada, por lo mismo, para dar el agua. El presidente pidió que: se le diese copia certificada del acta, como también del oficio que había dirigido a la comisión sobre este asunto, a que no se le contestó y asimismo de la orden que por escrito dirigió al secretario para que: se informase de las facultades con las que contaba González Arratia para abrir una zanja de acueducto en la calle del Beaterio, para que se hiciese suspender la obra respecto de haberse emprendido sin licencia del ayuntamiento. El presidente también pidió que: se le diera copia del oficio que mandó el secretario al señor González Arratia y de la contestación que a él dio dicho señor, oponiéndose a la misma orden y últimamente previno de nuevo que: se suspendiese la referida obra mientras el ayuntamiento resolvía sobre el caso en el cabildo ordinario el trece de noviembre. Oído esto por los dependientes de Don Cristóbal Cruz y José María González Arratia, dijeron que: no podía suspenderse la obra, sino llevarse adelante conforme a lo dispuesto por la comisión, la cual tendría en esto que responder al ayuntamiento, pero el señor Millán, miembro de la comisión, pidió que: por favor, se suspendiese la obra, mientras el ayuntamiento resolvía. Los representantes de Cruz Manjarrez y González Arratia convinieron en ello. El ayuntamiento resolvió que: Don José Ma. Monroy formase en la calle del Beaterio, y a las inmediaciones de la casa de las Ayalas y de la que nombran Murga, una alcantarilla o pila, de donde se tomasen tres pajas de agua, para introducirlas a las zahurdas del finado Don Cristóbal Cruz. El ayuntamiento también resolvió que: la obra continuaría por la calle el acueducto hasta dar vuelta en la esquina de Murga, y conduciéndolo luego por la calle de Santa Clara, hasta la esquina de la casa del Señor Regidor Santa María, donde pondrá una alcantarilla, de que ha de salir el agua para surtir la fuente que se ha de formar en la plazuela de Alva, Don José María González Arratia gozaría de estos derrames para sus zahurdas. Este mismo acueducto llevaría agua por todo el callejón, desde dicha alcantarilla, hasta desembocar por el del Rosario en la Calle de San Juan donde se pondrá la fuente pública. El ayuntamiento dijo que: esta gracia se les hace a entre ambos interesados, en atención a los gastos que han de erogar de mancomún, por la utilidad que resulta al público de conducir el agua como va expresado. Acuerdo: Se convocaría a una junta de vecinos inmediatos a dicha fuente última, para exhortarlos a que contribuyan a la conducción del agua hasta la puerta de la ciudad, en donde se formará otra fuente a beneficio de aquel vecindario que carece de agua, ofreciendo su señoría contribuir para esto por su parte con cincuenta pesos. 

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