Los arrendatarios de cantinas se obligaron a pagar el doble del impuesto para mantenerse al corriente (pago de 18 reales mensuales). Se discutió los periodos de pago (por semana o por mes). Se acordó que: el síndico primero, atendiendo a que los fondos del ayuntamiento no pierdan ni se perjudiquen entre en convenio con los que mantienen las cantinas y que dé cuenta con lo que de ello resulte.}