El síndico insiste a la comisión de policía la vigilancia del ramo que era sumamente bochornoso que el gobernador advirtiera que desde su oficina estaban las suciedades y muladares del callejón frontero que lo ha mandado barrer y asear, pero no ha sido bastante para contener a los vecinos el que dejen de ensuciarlo, lo que prueba la ninguna vigilancia para que puedan contenerse y estrecharlos a que, además, barran respectivamente las aceras que les correspondan y se les encargue que avisen por los abusos que notan.}