La Comisión de policía dice que: las cañerías se encontraban destruidas en lo general, como consecuencia del dilatado tiempo que llevan de servir, por lo que era preciso cavar los conductos de aquella para ejecutar las composturas consiguientes, cuya circunstancia había dado lugar a las oquedades que había visto el Gobernador en las calles ya citadas, pero que estando próxima la terminación de la obra, los suelos volverían a su antiguo ser. Que respecto a la suciedad de algunas calles, sólo podría evitarse si los celadores como agentes de policía estuvieran dedicados al objeto de su creación, pero destinados a la custodia de los encadenados se carecía del único medio de observancia del reglamento de policía.}