Fue aprobada sin discusión la proposición formulada por el señor Castrejón que decía que: se elevara una sumisa y respetuosa representación a Su Alteza Serenísima el general presidente Antonio López de Santa Ana, para significarle el estado que actualmente guarda el fondo municipal, la insuficiencia que en él existe para llenar aun sus primeras atenciones y la necesidad con que se encuentra el Honorable Ayuntamiento para solicitar un arbitrio que pueda en parte proporcionarle los recursos de que carece, también, si S: A. S. tiene la dignación de cederle los productos líquidos de la contribución sobre puertas y ventanas por lo relativo a esta municipalidad, elevándose por los conductos legales.}