El señor Hernández dice que: el campo santo de Santa Bárbara había sufrido en el piso de sus laterales una excavación profunda por los dueños de las ladrilleras inmediatas hasta debilitar los cimientos de las paredes de aquel, de manera que no dejando gotera alguna, sería probable que en la próxima temporada de aguas viniese abajo dichas paredes y que este mal que había sido ejecutado contraviniéndose las medidas de policía y que había de ceder contra el bien público y acaso contra el fondo municipal, parecía absolutamente necesario evitarlo con tiempo, dictando aquellas providencias que fueran de adoptarse contra el infractor o infractores, que la comisión del ramo se cerciorada de los hechos examinándolos con vista de ojos y se diera cuenta con el resultado en el próximo cabildo.}