Se recomendó entre los capitulares que la pintura del edificio de San Juan de Dios, que se hiciese de los fondos municipales por cuenta de lo que se adeuda al fondo del hospital y estando próximo el regreso el señor gobernador, le parecía a su señoría, el señor prefecto, conveniente se pusiese en ejecución para llenar los deseos del gobierno.}