El prefecto dijo que: encargaba el empeño y vigilancia en la Alameda y que se pida don Pascual González el expediente que ha pedido el Excelentísimo señor Gobernador de la Alameda y que se remitan más los escalones de los sardineles de algunas puertas que caen a algunas calles. El secretario informó que: para los gastos de la Alameda no estaba autorizado el ayuntamiento para hacerlo de sus fondos, que varios vecinos formaron el proyecto de situar la Alameda en aquel paraje que hoy existe, que era todo una magueyera de la Señora doña María Micaela Monroy de Cruz, quien la vendió a los empresarios para hacer el plantío, y sólo existe en la secretaría un expediente, donde se asienta que esta señora pide 300 pesos que se le restan del terreno y un libro de cuenta de la inversión de 2000 pesos, que donó don Felipe de Jesús Ortigoza, para la conclusión de esta obra, el que pasó a la comisión de hacienda para su revisión, pero como que no lo hizo ni extendió su dictamen, lo volvió a recoger el secretario, el que también existe en el archivo.}